miércoles, 13 de abril de 2011

MALDITA DEMOCRACIA

Después de haber confiado en ti todo este tiempo, veo que me has traicionado. Yo que estúpidamente entregué lo mejor de mi como un chiquillo ilusionado. ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué me traicionas de esta manera? Acaso he sido malo contigo. Por favor explícame lo que entre nosotros está pasando. Explícamelo, y dímelo cara a cara si algo de dignidad te queda.


¿Por qué callas? Acaso no tienes palabras. Vamos ... di algo. ¡Te estoy hablando! ¡Te estoy hablando y quiero una maldita respuesta! ¡Claro! Me evades la mirada porque seguro se te cae la cara de vergüenza. Haces lo más fácil, siempre lo has hecho ... callar ante los problemas. Típico en ti, ya no es algo que me sorprenda.


Yo que siempre puse de mi parte para que todo marche sobre ruedas, yo que me imaginé contigo un camino lleno de alegrías y sin tristezas; yo que veía a tu lado una mejor vida y en verdad eso creía ... ¡Qué Va! ¡Puras tonterías! siempre estuve equivocado.


Hace casi cinco años tuvimos el mismo problema, me dijiste que no volvería a pasar, que de los errores se aprende, que eso lo dice toda la gente y que uno jamás vuelve a tropezar con la misma piedra. ¿Qué me dices ahora? Alguna disculpa tonta de seguro es lo que me espera, pero sabes algo ... Yo no caigo en este estúpido juego, "el me equivoqué, lo siento" me suena a repetido; pero no te preocupes ... mejor tú por tu lado y yo por el mío.


Esto no va más, esto se ha terminado. ¡Sí! Así como lo oyes ¡Se ha ter-mi-na-do! Y por favor si me ves pasar por alguna esquina, ni siquiera pierdas tu tiempo en detenerme, porque de seguro me haré el que no quiero verte o te habré ignorado. Fue un gusto conocerte y más aún fue un placer el haberte dejado. Lo siento no va más, pero lo nuestro ... lo nuestro se ha viciado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario