miércoles, 28 de abril de 2010

ESPERANDOTE


Aquí estoy yo.
Pensándote mucho.
Esperando por ti.
Y extrañándote mucho.

Aceptando la lejanía
Repitiéndolo cada día
El saber que me quedas lejos
Y no tengo tu compañía

Nos separa un camino largo
Una mezcla de vientos cruzados
Y un ancho mar que nos divide
De un lado al otro lado.

Saber que tu ausencia me mata
Me deja triste y vacío
La verdad me haces falta.
Y nada tiene sentido.

Te lo dije antes
Pero insisto en lo mismo
Que sin ti no hay mas nada
Y hasta pierdo mi juicio.

Pero encuentro el consuelo
Al pensar en lo nuestro
Yo te quiero, tú me quieres
Eso es todo lo que tengo.

Finalmente mi amor
Quiero decirte lo que pienso
Que en cosas del corazón
También vale el sacrificio.

Estaré esperando por ti
El destino me lo dijo
Yo te amo, tú me amas
Porque Dios así lo quiso.



martes, 20 de abril de 2010

ESTAS DE MAS

Hace unos días me dirigía al trabajo en una unidad de transporte público, y mientras repasaba con la vista calles y edificios, subieron al vehículo dos pasajeros que se ubicaron en los asientos traseros.
Aquellos que al oír sin querer el tema del cual hablaban me dieron sin duda alguna los versos de la siguiente entrada.

Ellos musitaban respecto a nuestra tierra y lo molestoso que les era vivir y compartir el aire con nuestros hermanos ciudadanos. No lo puedo creer me decía a mi mismo.
¿Qué hablan? ¿Qué les pasa? ¿Qué les sucede?
Cuchicheaban sobre lo hartos que estaban del país y su gente; el desorden, sus hábitos, su cultura, incluso hasta de su idiosincrasia y muchas cosas más que no quiero ni mencionarlas.

La verdad pues no sé lo que pasa con las personas de hoy en día.
Tal vez será esta una muestra de rebeldía y de absurda inconciencia.
Aunque más parece la estúpida teoría de un par de sinvergüenzas que conversan abiertamente las palabras más hirientes en contra de un país que ahora calla de impotencia y que sufre en su naturaleza.

Y es que no lo comprendo. Acaso no se dan cuenta del daño que le hacen a este maravilloso suelo que pisan. Es verdad también tiene sus defectos que se los adjudico a nosotros mismos y es mi punto de vista; pero no comparto para nada las absurdas opiniones de este par de sujetos. Es más no los tolero.

No me cabe en la cabeza que entre nosotros mismos que habitamos y compartimos el mismo sitio, marginemos tantas noblezas que te ofrece esta patria y su gente.
Al contrario, aquellos que difaman y hablan pestes de esta noble tierra y la mística que nos ofrece, que se muerdan esas lenguas y que sientan lentamente la ponzoña que desprenden cual veneno de serpiente. ¡Que Vergüenza!

Para finalizar quiero decirles a todas esas personas que comparten ese triste concepto, estas pequeñas líneas que confiesan mis sentimientos.
Ustedes son los que están de más, ya no frunzan más el ceño. Mejor lárguense ya, porque estorban aquí adentro.

martes, 13 de abril de 2010

FOTOGRAFÍA


Ya es de noche.
No hay nadie en casa.
Estás tan lejos.
No puedo hacer nada.

Quisiera verte.
Tenerte cerca.
Te pienso en mi mente.
Me haces falta.

Mis ojos te piden.
Mis ojos te extrañan.
Están tan tristes.
Necesitan tu bella mirada.

No los culpo.
No entienden palabras.
Y yo sigo aquí.
Sin poder hacer nada.

Entonces una idea sugiere mis sentidos.
Buscar una fotografía en la que estemos unidos.
Es lo mejor que se me pudo haber ocurrido.
Así recordaré los momentos vividos.

Me dirijo a mi habitación.
Llevo la premura de aquel momento.
Busco ese cajón que custodia los bellos recuerdos.

Veo tus fotos. Estás hermosa como siempre.
Sabes algo. No me sorprende.
Pero una de ellas me desvanece.
Me trasporta en el tiempo.

Nuestra primera foto juntos. Aún lo recuerdo.
Estabas preciosa. Irradiando belleza.
La luna te iluminaba en cada paso que dieras.
Las estrellas confabulaban para adornar tu presencia.

Y yo sentado frente a ti.
Tembloroso.
Haciendo bromas.
Algunas buenas y otras tontas.

Lo recuerdo.
Estaba nervioso.
Y admirándote toda.

Con la mirada me hipnotizabas.
Con la sonrisa me cegabas.
Con la voz me arrullabas.
Y con los labios me provocabas.

Te confieso algo.
Me moría de ganas de tenerte en mis brazos.
Cobijarte en mi regazo.
Llenarte de besos.
Y amarte en ese momento.

Pero sabes, ahora que veo la fotografía.
He descifrado algo que no entendía.
Que siempre te he amado.
Por siempre.
Desde el primer día.

lunes, 5 de abril de 2010

ERES OTRO


Es increíble como podemos ser tan vulnerables, tan limitados, tan endebles y tan desvalidos cuando nos enamoramos de una mujer.
Pues es la verdad, porque nada nuevo he descubierto.
Es sólo un simple análisis general de un estado emocional que podemos descifrar cuando llega aquel momento.

Cuando se ama una mujer te vuelves otro.
Despierta en tí un nuevo ser. Te pones tonto.
Y hasta un poco loco, si es que no me equivoco.
¿Acaso no te has visto en un espejo?
¿Has visto tus ojos?
¿Ves ese brillo que hay en ellos?
Son los ojos de un hombre totalmente enamorado. Acéptalo.

¿No me crees?
Pronuncia su nombre y verás de inmediato su imagen en tu mente.
Lo sé, lo sé. Esto no quiere decir que estés enamorado necesariamente.
Pero no notaste la cara de bobo que pusiste. ¡Oh si!
Ni el anhelo de tenerla que sentiste.
Lo ves. Te lo dije.

¡Y cuando estás cerca de ella!
El corazón se te acelera. Late tan fuerte y de prisa que el pecho se te hará trizas sin siquiera poder darte cuenta.
Incluso te pones nervioso y las manos te sudan de a pocos con su sola presencia.
Sin embargo, aún sigues sin poder darte cuenta.

Si se aleja se te acaba esa música que sonaba en tu cabeza, sientes que caes violentamente de esa levitación en la cual te encontrabas.
Si se aleja se apagaron las bellas luces, te quedas a oscuras.
Se acabó todo cuando se fue ella. No queda nada.
Es en éste preciso momento que te vuelves loco.
Ahora es cuando pierdes la cordura.
Pero no te preocupes lo aceptarás tarde o temprano. Poco a poco.

No refutes. No lo niegues.
Estar enamorado no tiene nada de malo.
Al contrario es una sensación sublime.
¿Que cómo lo sé dices?
Es fácil
Porque soy un hombre enamorado.
Yo sí lo he aceptado.