martes, 23 de febrero de 2010

ABC DEL AMOR


Abrázala fuertemente para que sepa que nunca estará sola.
Búscala con la mirada para que no se aleje, para que no se vaya.
Convéncela de que es única, porque lo es y lo merece.

Acaricia su rostro con dulzura, cariño y mucha ternura.
Besa sus labios, para que tenga la pasión que reclama su cuerpo.
Cuida de ella en todo momento, cuídala incluso del mundo entero.

Admira su belleza, propia de una musa inspiradora.
Bebe de su boca, fuente bendita restauradora.
Cúbrete con con su piel, con su aroma y con su aliento.

Ámala inmensamente, con toda tu alma y toda tu fuerza.
Bendice la gran dicha de aferrarte a la vida por ella
Como los amantes que entregan sus cuerpos.

Ahogados de amor, de pasión, y de afecto.
Bregando la riña de piel y deseo.
Cada vez que al final se sumergen al dulce momento.





lunes, 15 de febrero de 2010

14 DE FEBRERO

Recuerdo mucho el primer día de San Valentín que pasé contigo, aunque no salió como planeaba, traté en todo momento de hacerlo muy especial y a nuestra manera; pues cuando uno recién empieza una relación sentimental, pone todo de su parte una vez que logra enamorarse.

Aquel 14 de Febrero salí a buscarte con alegría y mucho esmero, no podía esperar más tiempo para verte, oírte y abrazarte, pues ya quería estar a tu lado. Llegado el encuentro y luego de hacer todo lo antes mencionado, intercambiamos nuestros regalos, acompañados por un gran beso.

La noche fue de lo mejor, y aunque no tenía los recursos que hoy en día tengo, fue muy emotivo en todo momento el poder estar a tu lado; fué muy íntimo, muy esencial, nos teníamos el uno al otro, pues eso era lo que importaba, porque ese día comprobé que en verdad te amaba y para mí eso era lo primordial.

Así pasé contigo aquel día, lleno de felicidad, de tu compañía, pero al pasar aquellas horas, tenía que llegar la inevitable despedida, aunque me quedaba el consuelo de saber que te vería nuevamente el siguiente día.

Ya luego de unas horas, y estando en mi habitación, me puse analizar la sensación que me dejó aquel Día de San Valentín, entonces comprendí que todo lo que sentí por tí ese día, no fue parte de la emoción o de la alegría, aquello que sentí, lo vivía día a día.

Porque no necesito una fecha especial, para demostrarte todo lo que yo siento, porque lo nuestro es un amor puro, porque lo nuestro es un amor sincero; por eso he decidido gritarle al mundo entero que para mí todos los días son 14 de Febrero.



sábado, 6 de febrero de 2010

ADIOS ABUELITA

Ha pasado un año desde la última vez que disfruté de tu compañía, y aunque me hubiera gustado darte un último beso de despedida, no pude hacerlo, porque al despertar ya no estabas, me dijeron que te habían llevado para el hospital y que más tarde te traerían a casa.

Me fui a trabajar con la preocupación encima, pero supe disimular como de costumbre, pues total, seguro debe ser una emergencia de rutina; hay que seguir adelante, no hay de que preocuparse.

En la oficina el día laboral estuvo agitado, no tuve tiempo para nada, apenas hice una llamada para saber algo, pero nunca contestaron, y no me quedo más remedio que continuar con el trabajo.

Así pasaron las horas, hasta que terminó aquel viernes, me alisté sin demora, arreglé mis cosas, apagué mi computadora, cogí mi teléfono móvil y salí muy de prisa, llamando nuevamente para tener alguna noticia.

Al fin obtuve respuesta, me dijeron que me quedara tranquilo, que regrese con calma, sin apuro, que todo estaba bien, que no ha pasado nada; pero mejor lo veo yo mismo, así estoy más seguro.

Cuando llegué a casa, pude sentir una sensación de vacío, todos me esperaban, y aunque nadie me dijo nada, se dio por sobreentendido; me dejaste muy triste, me dejaste dolido, aquel día viernes ya habías partido.

Y aunque sé que me quedo con los recuerdos, imborrables en mi memoria, me queda la grande pena que en tu partida, querida abuela, no pude abrazarte, ni darte un último beso de despedida. Lo siento mucho, abuelita.


Adjunto el video de la canción final de un dibujo que te gustaba ver junto a mi hermanita. Ahora las dos están en cielo y las extraño mucho.

lunes, 1 de febrero de 2010

UN CUENTO PARA TI

Había una vez un mundo irreal, habitado por seres extraños, que siendo tan cercanos a la vez eran tan lejanos; aquel lugar cobijaba una tierna mujer, que soñaba despierta con un ideal, por algo perfecto, con algo real.

Aquella romántica dama, habitaba ese lugar acompañada de la soledad, y en cada despertar deseaba encontrar un mundo sin igual, donde el sol ha de brillar con mucha intensidad, y el cielo le será un marco a cincelar.

Un atardecer, mientras ella imaginaba el mágico lugar, apareció de pronto un forastero que al verla relumbrar, se detuvo sin dudar; fascinado al contemplar, acercose a platicar con la dama que encontró esa tarde al caminar.

Le propuso emigrar con él sin vacilar, ella no dudo en aceptar, con la condición de jamás regresar aquel mundo irreal; y con un cálido beso se decidieron marchar, con la firme promesa de su amor custodiar.

No tardaron en crear un mágico lugar, un sitio donde gobernar, digno de admirar, un paraíso terrenal, lleno de felicidad, donde ambos se podrían amar, incluso hasta la eternidad.


Y así vivieron juntos, dirigiendo el lugar con grandeza, así crearon un reino a imagen de su nobleza. Y así se termina este cuento, inspirado en la joven doncella, el soberano encontró su alma gemela y el pueblo clamó su excelencia ¡Viva la Princesa!