Quiero decirte que te quiero mucho y que te extraño, que cada día que pasa aprendo a convivir sin tu presencia y aunque me resista a comprender tu ausencia, lo tengo que aceptar a la fuerza.
Tenía quince años y muchas cosas en la cabeza, recuerdo que a esa edad me repetías con sutileza, que llegaría el momento en que deje de ser un niño, para convertirme en todo un hombre, y que Dios siempre estará conmigo, bendiciéndome con su grandeza.
Todo era alegría, la felicidad en casa era inmensa, pero un hecho cambió nuestras vidas, y conocí el significado de la tristeza, una noticia fatal arruinó mi infancia, acabó con mi inocencia, me enteré de tu partida pero me rehusaba a creerla.
Recuerdo que fui a buscarte y te encontré diferente, no respondías a mis palabras, yacías inerte, hermana no te vayas, por favor no nos dejes, te necesito a mi lado, no quiero perderte.
Que alguien me diga que ésto no es cierto, que todos me digan que sólo es un sueño, delirio, ficción o una pesadilla, por favor mamá dime que todo es mentira.
Por favor mi Señor escucha a tu siervo, imploro a tu amor, responde a mi ruego, te pido nuevamente atiendas mi plegaria, apelo a tu grandeza no me quites a mi hermana.
Prometo ser un buen hijo, prometo ser buen hermano, apiádate de mí, escucha mis reclamos, acaso no te doy pena, me tienes arrodillado, con la voz entrecortada y los ojos inundados.
Tu hermana nos ha dejado, ya no estará con nosotros, me dijo mi padre entre sollozos, ahondando mi sufrimiento, ahogado en mi llanto, gritando en silencio y sin poder comprenderlo.
Han pasado los años y sé que estás en los cielos, aunque siempre te siento cerca, sé que ahora estás muy lejos.
Quisiera volver a verte, poder oír tus palabras, abrazarte fuertemente y sentir que nos amas, es difícil sentir todo ésto y espinosa mi agonía, pero sé que finalmente, estaremos juntos algún día.
Te extraño mucho querida hermanita.
Tenía quince años y muchas cosas en la cabeza, recuerdo que a esa edad me repetías con sutileza, que llegaría el momento en que deje de ser un niño, para convertirme en todo un hombre, y que Dios siempre estará conmigo, bendiciéndome con su grandeza.
Todo era alegría, la felicidad en casa era inmensa, pero un hecho cambió nuestras vidas, y conocí el significado de la tristeza, una noticia fatal arruinó mi infancia, acabó con mi inocencia, me enteré de tu partida pero me rehusaba a creerla.
Recuerdo que fui a buscarte y te encontré diferente, no respondías a mis palabras, yacías inerte, hermana no te vayas, por favor no nos dejes, te necesito a mi lado, no quiero perderte.
Que alguien me diga que ésto no es cierto, que todos me digan que sólo es un sueño, delirio, ficción o una pesadilla, por favor mamá dime que todo es mentira.
Por favor mi Señor escucha a tu siervo, imploro a tu amor, responde a mi ruego, te pido nuevamente atiendas mi plegaria, apelo a tu grandeza no me quites a mi hermana.
Prometo ser un buen hijo, prometo ser buen hermano, apiádate de mí, escucha mis reclamos, acaso no te doy pena, me tienes arrodillado, con la voz entrecortada y los ojos inundados.
Tu hermana nos ha dejado, ya no estará con nosotros, me dijo mi padre entre sollozos, ahondando mi sufrimiento, ahogado en mi llanto, gritando en silencio y sin poder comprenderlo.
Han pasado los años y sé que estás en los cielos, aunque siempre te siento cerca, sé que ahora estás muy lejos.
Quisiera volver a verte, poder oír tus palabras, abrazarte fuertemente y sentir que nos amas, es difícil sentir todo ésto y espinosa mi agonía, pero sé que finalmente, estaremos juntos algún día.
Te extraño mucho querida hermanita.